martes, marzo 20, 2007

El futuro de la Invisibilidad (III)

Tejido energético.

En el mundo de Stan Lee, los cuatro fantásticos obtienen sus poderes cuando accidentalmente la nave espacial en que viajaban es bombardeada por extraños rayos cósmicos. Gracias a ello Sue Storm (más tarde señora de Richards) es dotada con la capacidad de generar campos de energía que la hacen invisible.

En la Universidad de Pennsylvania, los ingenieros electrónicos Andrea Alu y Nader Enheta han encontrado una forma de lograr este efecto sin la necesidad de energías extraterrenas. Su propuesta se basa también en el uso de materiales especiales que interactúan con la radiación electromagnética, pero en lugar de doblar la luz lo que los materiales plasmónicos hacen es eliminarla. Su trabajo fue publicado en febrero de 2006 por el sistema de noticias de la revista Nature (
news@nature.com) y propone teóricamente que es posible ocultar un objeto al recubrirlo con un campo de vibrantes electrones. Los plasmones son ondas de electrones que se originan cuando éstos se mueven rítmicamente sobre la superficie de un material metálico.

Alu y Engheta sostienen que un campo de éstas características sería capaz de reducir la refracción de la luz mediante el fenómeno de resonancia al grado de que un objeto cubierto se volviera imperceptible. El planteamiento propone que si la frecuencia de la luz que incide sobre el objeto es igual a la de los plasmones ambas se eliminarían provocando que todo lo que este bajo la cubierta se torne invisible. La idea esta en etapa inicial pero de acuerdo con el estudio no viola ninguna ley de la física.

Por el momento, la teoría solo es aplicable a algunos materiales especiales con características electromagnéticas similares a las que poseen los electrones libres, como el plasma. Los ingenieros de la Universidad de Pennsylvania admiten que existen otras limitaciones en su teoría. Por sus características la capa debe ser adaptada a cada objeto que cubra, con el fin de que las longitudes y frecuencias de onda correspondan. Los objetos podrían volverse invisibles a los rayos infrarrojos pero no a la luz visible.

Tanto los materiales plasmónicos como los metamateriales inician el camino a la invisibilidad, si bien los expertos continuamente expresan su cautela en cuanto a la fecha exacta o estimada en que un ser humano o un avión podrán desvanecerse en el aire. La posibilidad existe, y no es difícil que algún día, la carne de burro por fin sea transparente