martes, agosto 19, 2008

Y cuando el dinosaurio desperto... ya era petroleo

El petróleo es el resultado de una composta con millones de años de antigüedad -- explica el Dr. Alejandro Carrillo, experto en geofluidos del Centro de Geociencia de la UNAM--- la base son los pantanos y océanos principalmente de los periodos jurásico y cretácico con abundante materia vegetal, grandes cantidades de arcilla y uno que otro dinosaurio muerto. Bajo el agua, esta materia orgánica fue cubierta por millones de años de sedimentos que impidieron que se combinara con oxigeno lo que hubiera generado solo metano y CO2. La continua acumulación de capas fue agregando temperatura y presión permitiendo que la prehistórica composta se “cocinara” muy lentamente hasta formar una serie de compuestos que ahora conocemos como petróleo.

Presionado por las capas que lo cubren, el petróleo fluye hacia los estratos superiores del subsuelo a través de los poros y fracturas de las rocas hasta que encuentra un sello, es decir material impermeable que detiene su acenso y permite la formación de un yacimiento. Estos yacimientos no son albercas de petróleo liquido – aclara el Dr. Carrillo --- sino rocas porosas que como esponjas están empapadas de hidrocarburos, agua salada y gas.

En algunos lugares el flujo de petróleo no encuentra ningún obstáculo y brota hasta la superficie donde al contacto con el oxigeno se transforma en chapopote, como en los pozos de brea en los Ángeles, las chapopoteras de Veracruz o la mancha de aceite en las costas de Campeche que tanto molestaba al Capitán Chito.

Como sucedió en Cantarell, estos afloramientos fueron justamente en donde los primeros petroleros comenzaron a perforar sus pozos. Este era el petróleo “fácil” de obtener, una vez detectada la chapopotera se perforaba un pozo , si el petróleo no salía, se movía el equipo a otra localización cercana hasta que, con suerte se encontraba el yacimiento. Conforme la industria petrolera se desarrollo se generaron una gran variedad de metodos que permitieron hacer mas efectiva la perforación.

Actualmente, explica el Dr. Carrillo, la exploración petrolera es un conjunto de muchas disciplinas. Sin embargo todavía es muy difícil asegurar el éxito de un pozo, hoy en día un éxito del 50%, es decir que de cada 10 pozos perforados 5 produzcan, es catalogado de excelente. Cuando pensamos que este rendimiento puede bajar hasta un 20 o 30% y que solamente perforar un pozo petrolero de 6000 metros de profundidad le cuesta a México entre cuarenta y cincuenta millones de pesos, vemos que tan importante resulta la prospección de los hidrocarburos explica Alejandro Carrillo.

Las fuentes no convencionales.

En el territorio de Alberta, en Canadá, existen 15 mil millas cuadradas de arena empapadas de alquilan. No se trata de un derrame industrial sino un evento natural que aporta una gran bocanada de aire al estrangulado escenario de las reservas petroleras. La ”chapopotera” se formó hace millones de años cuando flujos naturales de petróleo fluyeron a la superficie desde las profundidades del subsuelo. En 2003, el Departamento de Energía de los Estados Unidos incluyo en sus estadísticas los 174 billones de barriles que pueden producirse aquí, con lo que Canadá se colocó como el segundo lugar en reservas justo debajo de Arabia Saudita.

El alquitrán de las arenas de Alberta puede ser transformado en hidrocarburos convencionales mediante un proceso que retira la arena y licua el combustible cocinándolo a alta temperatura y agregando hidrogeno a la mezcla. Sin embargo el costo ecológico es muy alto, pues para procesar el alquitrán de la arena se necesita retirarla del suelo lo que deja una enorme cicatriz en el paisaje.


Petróleo renovable.

En 1999, el Dr. Thomas Gold, astrofísico de la Universidad de Cornell, publicó un libro titulado “La profunda biosfera ardiente” . En su páginas el Dr. Gold proponía que la formación de petróleo no era debida a la descomposición de materia orgánica sino a un proceso inorgánico natural realizado en la interfase entre el manto y la corteza del planeta a 30 kilómetros de profundidad. De acuerdo con el mecanismo planteado el metano existente en el manto se condensaba al alcanzar bolsas de alta temperatura dicha condensación permitiría la formación de moléculas más pesadas, es decir petróleo.

Como el proceso propuesto es constante, Gold afirmaba que la tierra era capaz de proveer ilimitadas cantidades de hidrocarburos y no solo eso, debido a que el metano es una molécula comun en el universo, existía la posibilidad de encontrar petróleo en otros planetas. Hasta el momento la mayoría de la comunidad geológica no acepta esta teoría y la considera una verdadera locura.