viernes, mayo 15, 2009

5 años de vacaciones

¿Te gustarían unas vacaciones de cinco años? Al principio seria divertido, pero la verdad es que después de un rato lo más seguro es que acabarías aburrido. Si eres inquieto tal vez buscarías que hacer para entretenerte, esto le pasó a Charles Darwin, cuando fue invitado a un viaje en barco de dos años que al final se convirtieron en 5. El largo viaje cambio para siempre la vida de este muchacho y la de todo el mundo natural.

Charles Darwin era un sencillo muchacho de campo, hijo de un medico rural. Como no pudo hacerse medico (se aburría mucho en la escuela) su papá lo convenció de estudiar para ser sacerdote rural. Así que a los 22 años Darwin ocupaba su vida en buscar una bonita sotana cuando recibió la invitación de unirse a la tripulación de un barco llamado “Beagle”. Se le había nombrado naturalista del barco, pero su verdadera función seria acompañar durante sus comidas al capitán del barco, un berrinchudo aristócrata.

La misión del Beagle era hacer mapas de las costas de América del sur, el viaje llevó a Darwin por Brasil, Argentina, Chile y las islas Galápagos. El espectáculo con que se topo en estas tierras fue impresionante para alguien que solo había convivido con vacas, borregos y pájaros. En las expediciones a tierra, Charles encontró animales extraños que nunca había visto: Enormes aves parecidas a los avestruces llamadas ñandú, armadillos acorazados, osos hormigueros, ratones del tamaño de un puerco, changos y tortugas gigantes.

Muy formalito como era, se tomo en serio su trabajo de naturalista, estudiando con interés y dedicación la naturaleza que lo rodeaba. Tenía un talento especial para observar los pequeños detalles y establecer relaciones entre las cosas que observaba. Junto a los animales vivos, Charles Darwin también estudió los fósiles de animales extintos, entre sus hallazgos encontró especimenes que se parecían a animales que aun existían pero eran más grandes como el Megaterio que es un extinto armadillo gigante. Otros parecían rompecabezas que juntaban partes de otros animales, un ejemplo era el Toxodón, un fósil cuyo cráneo tenia a la vez partes de ratón y partes de elefante.

Después de observar que había muchas semejanzas entre los animales y los fósiles, la cabeza de Charles Darwin estaba llena de preguntas: ¿cómo se originaron las especies animales? y ¿cómo llegaron a ser lo que son?. En los humanos si una persona se parece a otra, es posible que sean parientes (tíos, primos, hermanos), tal vez en los animales sucedía lo mismo. A Darwin se le ocurrió que tal vez todos los seres vivos eran pariente de alguna manera y que compartían antepasados comunes, como familias en un árbol genealógico. Era lógico entonces pensar que los cambios en una especie daban origen a otra en un proceso que llamó evolución.

Darwin encontró también que los cambios o evolución de las especies estaba dada por la lucha por la supervivencia. Era una respuesta sencilla, entre mejor adaptado estaba un grupo de animales a su medio ambiente menos morirían y por lo tanto más de ellos habría en el lugar. Mientras que los que no tuvieran las mejores capacidades desaparecerían. Así en una isla, los pájaros con picos para abrir moluscos serian más numerosos que los que no tuvieran este tipo de pico. A este proceso Darwin lo llamó selección natural, porque es la naturaleza misma quien selecciona que seres deben vivir y reproducirse, y cuales no son aptos. Todos sus hallazgos fueron publicados en el libro “el Origen de las Especies” la culminación de 5 años de vacaciones que permitieron entender como nacieron y se crearon las plantas y los animales que habitan este planeta .
(Este artìculo fue creado para una revista infantil, por eso su lenguaje es algo diferente al usado en este blog)