viernes, octubre 02, 2009

El Ig Nobel de Química 2009 es para México


En su decimonovena edición, tres investigadores mexicanos fueron seleccionados como ganadores del Ig Nobel 2009 en Química por crear diamantes a partir de tequila. Los Ig Nobel, honraron el trabajo de Javier Morales, un estudiante del doctorado en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la UANL, Víctor Castaño , su director de tesis y Director del Instituto de Física Aplicada de la UNAM y Luis Miguel Apátiga su colaborador quienes han estado desarrollando un proyecto para generar películas de diamante con una técnica que actualmente no se había utilizado para tal efecto, la técnica es Depósito de Vapores Químicos Mediante la Inyección Pulsada de Líquido.


Desde su creación en 1991, la aceptación y popularidad de los premios Ig Nobel ha crecido enormemente. Estos premios galardonan los logros de investigaciones que primero pueden provocar risas, pero después hacen que las personas piensen. Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología. Aquellos logros en investigación “que primero pueden provocar risa, pero después hacen que las personas piensen” dicen sus creadores. Según sus organizadores, los editores de l la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), los premios se establecieron como homenaje a Ignacious Nobel, el ficticio inventor de la soda pop, aunque en inglés Ig Nobel se pronuncia igual que ignoble, que significa «innoble», de ahí el nombre.


La importancia del trabajo de los investigadores mexicanos radica en el hecho de que los diamantes son normalmente aislantes de la corriente eléctrica, sin embargo se convierten en excelentes semiconductores cuando algunos átomos de otro elemento son integrados a su estructura mediante un proceso llamado “Dopaje”. Debido a que el diamante es mucho más resistente que el silicón, delgadas películas de diamante “dopado” son extremadamente útiles para la producción de aparatos eléctricos y electrónicos que funcionan en condiciones extremas o de alta temperatura.


Pero las películas de diamante son extremadamente caras y difíciles de fabricar. Se hacen vaporizando materia orgánica y controlando como los átomos de carbono se cristalizan sobre una superficie. El proceso funciona mejor si el material inicial contiene partes iguales de oxigeno y carbono, así como algo de hidrógeno.


Javier Morales encontró que el tequila resulta una extraordinaria materia prima para crear estas películas. La inspiración llegó de una manera curiosa: Estudiando la cinética molecular de los precursores empleados en la formación de diamante y encontró que cualquier orgánico “corregido con agua” para cambiar la relación atómica carbón-hidrógeno-oxígeno es útil como precursor en la formación de películas de diamante.


Una de sus tantas noche de búsquedas”, recuerda Morales en un artículo publicado en la web de la Universidad de Nuevo León, los cálculos arrojaron que necesitaba 40 por ciento de etanol y 60 por ciento de agua. Por casualidad su esposa le recordó que debían comprar un tequila - “¡Sí, con tequila también se puede!” - dijo Morales en voz alta -“¿De qué hablas? –preguntó su mujer” a lo que Javier solo pudo responder “No, olvídate, duérmete.”


La composición del tequila es muy similar a las proporciones calculadas por el M.C Morales por lo que la bebida nacional debía ser una excelente materia prima. En el experimento se inyecto vapor calentado de tequila blanco en una cámara a baja presión y las mediciones confirmaron que los átomos de carbono depositados tenían una estructura de diamante.


Mas información:
http://buscador.uanl.mx/noticias/descripcion.php?id_not=5711&lang=es